Por qué usar nuestros productos de la Gama Senior
Un aporte de proteína de alto valor biológico después de realizar ejercicio físico, nos ayuda a reparar y renovar los tejidos del cuerpo como la musculatura y la piel.
Las proteínas también forman parte del sistema inmunitario, de la creación de hormonas, encimas y anticuerpos, y están vinculadas a casi todos los procesos vitales determinando la estructura forma de las células.
De ahí la importancia de un aporte de proteínas junto a la actividad física, como recuperador en situaciones de carencia o en convalecencia, y a partir de 40 años para prevenir la sarcopenia.
Uno de los mayores logros del siglo XXI ha sido el aumento de la longevidad de la población en los países desarrollados. Esta tendencia debe ir acompañada de una mayor esperanza de salud, funcionalidad y calidad de vida, es decir, conseguir un envejecimiento saludable y activo. Una de las mejores herramientas es el mantenimiento de un óptimo estado nutricional a lo largo de toda la vida y la práctica de actividad física.
En este segmento de edad encontramos perfiles muy dispares: sanos, enfermos, dependientes, independientes, activos, hospitalizados, plurimedicados, crónicos, etcétera.. Dentro de esta amplia variabilidad sabemos que es un grupo especialmente vulnerable y con un alto riesgo de malnutrición por diferentes causas, aunque al mismo tiempo se caracteriza por una especial motivación, sensibilidad e interés por mejorar la alimentación y el estilo de vida saludable, y parte de unos buenos hábitos tradicionales.
